Diversos negocios, las redes sociales como plataformas de cada emprendimiento, y hasta ideas que solo se mueven en el espacio virtual. Todo eso está pasando en Cuba ahora.

Ya no hacen falta oficinas, locales de venta o presencia física en las calles. No más direcciones, reuniones u horarios estrictos que cumplir. El mundo online está aquí y viene dispuesto a transformar todos los escenarios, incluido el laboral. Solo hay que atreverse.

Cada vez son más frecuentes, en todo el planeta, las personas que apuestan por la modalidad de teletrabajo o se autoemplean en un emprendimiento propio que les permite laborar desde la conexión a internet de sus casas.

No son pocos quienes escogen las potencialidades de la red de redes para levantar un modelo de negocio que necesita inversión mínima y esfuerzo máximo, pero que tiene todas las posibilidades de triunfar en el contexto actual. Y Cuba no es la excepción.

Después de la llegada gradual del internet mayoritario a la Isla (primero a los puntos de conexión pública, luego a los hogares, y más recientemente a los dispositivos móviles personales), es más común encontrar a quienes levantan su nicho desde el mundo virtual, o a quienes simplemente lo usan para dar a conocer su plataforma de empleo.

Aunque no existen estadísticas oficiales, se sabe que muchas mujeres incursionan en este modelo. Como ya hemos analizado en Emprendedoras en otras ocasiones, este tipo de trabajo es muy conveniente para las que están en medio de un proceso de maternidad, o son responsables de cuidar a adultos mayores, debido a que les permite combinar sus rutinas hogareñas con las laborales y los proyectos de vida.

Para las más jóvenes, por otra parte, proporciona la oportunidad de combinar el proyecto de sus sueños con cualquier otro empleo que les ayude a sostenerse económicamente. Muchas escogen ir dedicándole empeño y madrugadas al mundo online de sus obsesiones, mientras que el real se encarga de resolverles la vida. Hasta que llega la madrugada y la conexión se hace cómplice de todos los anhelos.

Para dibujar un poco cómo va este panorama en la Isla, Emprendedoras te cuenta cinco pequeñas historias de mujeres que lo hacen de esa manera: naciendo en el mundo virtual y hasta quedándose para siempre en este, en algunos de los casos que te mostramos.

1.Pixel Cubano: Nacido en Internet y de ahí no saldrá… Este es un proyecto que condensa todo el ingenio y la gestión de una muchacha en un sitio web que no se parece a ninguno de los que conoces. Claudia Paredes adaptó a Cuba la historia del muchacho que vendió un espacio de mil por mil píxeles y pagó con ello su carrera. Ahora ella ofrece a los negocios, proyectos o anuncios cubanos de cualquier tipo, la posibilidad de promocionarse en un espacio online que el propio cliente escoge en dependencia de sus necesidades y preferencias. Con esa porción virtual de comunicación, es suficiente para que Pixel Cubano te haga aparecer en los espacios promocionales que más se adapten al propósito de las pequeñas empresas. Un clic encima del logo y el espacio online pagado por el dueño del negocio, marca o proyecto y usted irá directamente al sitio promocional de la marca en cuestión. Todo ideado por esta gestora que no se cansa de hablar de las ventajas de su empresa. Después de todo, la publicidad nunca ha sido el fuerte de Cuba. Pero Claudia pretende cambiar esa verdad.

2.Marié: Si puedes diseñar, puedes crear. Si puedes crear, sabrás vestir a alguien. Pero, ¿cómo llevar tu creación hacia el cuerpo de las personas cuando no tienes un espacio físico en el que vender? Muy fácil: ¡haciéndote uno online! Esa fue la genial ocurrencia de la diseñadora Marié, quien poco a poco ha ido posicionando su marca con la web y las redes sociales como único sostén. Desde su plataforma en Facebook, la joven promociona sus colecciones y no se cansa de llegar hacia las personas dando siempre lo más excitante, emocionante y atractivo. Claro, un poco de presencia nunca sobra. Por eso también llegan los desfiles de presentación a cada rato y se puede ver en las pasarelas lo que podrás hallar luego en las webs. ¿Buena idea, ¿no? Y también la de escoger como modelos de sus piezas a influencers de las redes que se sumen a la campaña para llevarlas a todo el mundo. Todo bien pensado. Y bien diseñado.

Marié Álvarez Torres. Foto tomada de Facebook.
Marié Álvarez Torres. Foto tomada de Facebook.

3.Revistas de Cabecera: Porque a veces quieres leer con tranquilidad en la casa lo que descargaste cuando tenías conexión. O porque no siempre sabes dónde buscar cuando deseas conocer qué se está escribiendo en Cuba sobre determinado tema y autores específicos. Es mejor tenerlo todo en un solo lugar. Por todo esto y más llegó Revistas de Cabecera. Dianett Quintana, una de sus creadoras, pensó bien en el contexto comunicacional cubano y se dio cuenta de que acceder al paquete o a las páginas webs de las nuevas revistas que pululan en el contexto más informal podía ser dificultoso. Por eso diseñó Revistas de Cabecera, la aplicación que permite reunir todos los contenidos y organizarlo de acuerdo a tu preferencia y necesidades, y que a la vez funciona para especialistas como un estudio social de la nueva prensa en la Isla. Revistas de Cabecera ya fue presentado en la Galería-Taller Gorría y en el New Museum de Nueva York, Estados Unidos. Además, una vez al mes, mediante la Fundación Ludwig, el proyecto dialoga con los equipos de estos medios de comunicación para conocer detalles sobre su funcionamiento.

4.MY Studio: Es un proyecto real, con dimensiones físicas en el mundo cotidiano. Pero nace en la web y en la web se consolida cada día. La fotógrafa y actriz May Reguera comenzó a compartir sus creaciones entre las amistades más cercanas. Muchas de ellas aceptaron que la joven aprendiz de fotógrafa dibujara sus cuerpos con el lente. Y así fue creciendo esta historia de enfoques y disparos. Pero nada se hubiese hecho realidad si May no hubiese entendido desde el principio que todo se trataba de darse a conocer entre las personas. Y así centró y centra aún todos sus esfuerzos en las redes sociales. Desde las ideas para las sesiones fotográficas hasta los resultados que llegan después, todo tiene un único escenario de construcción colectiva en los perfiles online del artístico negocio. No es en otro lugar, sino en las redes, donde puede saberse qué es MY Studio. De ahí nace y hacia ese punto viaja todo lo que se mueve alrededor del lente de May Reguera.

May Reguera. Foto tomada de Facebook.
May Reguera. Foto tomada de Facebook.

5.Clandestina: No se hubiese llegado al local de venta en la Habana Vieja, ni se hubieran consolidado las ventas en el mundo, si no existiera el emprendimiento online que comenzó y sigue siendo aún Clandestina. Aunque posean un espacio físico que les permite interactuar con el público que llega hacia allí en busca de sus piezas, el mayor logro de la marca está en su relación de democracia total y complicidad íntima con quienes las leen desde todas partes del mundo. Una actividad habitual en la jornada de trabajo, la nueva idea que le anda rondando por sus mentes y hasta la sección de fotos casual de cualquiera que pasó por su establecimiento… todo eso y más va en Clandestina online y la gente sabe que es parte de este sueño colectivo con forma de mujer. Idania del Río, su creadora, advierte que las ventas online son un reto enorme en medio de tantas marcas reconocidas en el planeta. Pero sabemos que se puede. Porque Clandestina encontró el modo de hacerte sentir parte.

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