¿Cómo afrontar la violencia de género en niñas y mujeres con discapacidad en tiempos de covid-19?

Por Lucía de la Caridad García Ajete

La permanencia de la pandemia de covid-19 de 2020 a la actualidad, no solo puso y mantiene en alerta a la sociedad, los sistemas de salud y a la familia, sino que hizo recursar las brechas de género, pobreza, desigualdades y la falta de oportunidades para las mujeres y   las niñas.

El trabajo a distancia y la permanencia en el hogar de muchas mujeres e infantes impactaron sus vidas, al convivir nuevamente con los victimarios y no siempre contar con las redes de apoyo y protección contra la violencia de género, en todas sus expresiones.

Ellas volvieron nuevamente al escenario doméstico, esta vez para recargar sus dobles jornadas, puestas al unísono en la escena del hogar. Las investigaciones en varios países demuestran que la protección de mujeres y niñas víctimas de violencia de género constituye un grave problema de salud mental, social, económico, laboral y cultural, que afectará el desarrollo y el bienestar de estas, aun en la post pandemia y la vuelta a la nueva normalidad.

Si bien los acontecimientos negativos originados por la pandemia suelen afectar a las mujeres y las niñas con un doble impacto, en el caso de niñas y mujeres con discapacidad adquiere efectos recursivos y de varios impactos, en esferas importantes del desarrollo personal, donde se vulneran de forma sistemática sus derechos.

Su permanencia en el hogar es un verdadero desafío de cara a las dificultades que se presentan, tanto con la familia, sus cuidadores y/o parejas, en el caso de las mujeres que mantienen estos vínculos.

No contar siempre con redes de apoyo para el cuidado, la protección social y laboral; o la demanda de ayuda psicológica, por el distanciamiento signado en los diferentes contextos; o las restricciones en los espacios públicos ha originado una desprotección adicional para este grupo en situación de vulnerabilidad.

Investigaciones de referencia consultadas de Chile[i] y de las Naciones Unidas [ii]  en este tema explicitan cómo afecta la covid-19 los derechos de las personas con discapacidad, fundamentalmente mujeres y niñas, vinculado con la violencia de género:

  • Una de cada dos mujeres con discapacidad sufre algún tipo de violencia, fundamentalmente la violencia física, emocional, sexual, las desvalorizaciones y el maltrato verbal, que se agudizan al estar los cuidadores sobre desgastados, por el tiempo de permanencia en el hogar y en algunas circunstancias también por vivir abandono laboral, pérdida de empleo y salario, lo que tensiona la convivencia, sin la respuesta inmediata de profesionales de la salud que ofrezcan la adecuada protección y contención social.
  •  Estas mujeres y niñas corren más riesgo de violencia que otras mujeres sin discapacidad, además de que el daño psicológico, físico, emocional y social es mayor, al no poder defenderse y solicitar ayuda. Esto se agudiza según el grado de variabilidades significativas del desarrollo y/o el tipo de discapacidad que padecen.
  • Existe afectación para el acceso a las líneas de ayuda telefónica, básicamente de las mujeres y las niñas con discapacidad auditiva y sordociegas, u otras expresiones severas de discapacidad.
  •  Para estas mujeres y niñas se dificulta el acceso a los recursos y resortes de ayuda que ofrecen las instituciones de apoyo a estas personas, al estar encerradas o por la falta de movilidad, durante las cuarentenas.
  • Afectaciones en la salud mental y en general.
  • Aumento de convivencia con el agresor, que no siempre es la pareja, pero puede ser el cuidador u otro familiar.

Estos argumentos nos colocan a los especialistas, profesionales, operadores del Derecho y comunicadores sociales a visibilizar la problemática de estas mujeres y niñas con discapacidad, para convertirnos de manera sorora en portavoces de sus derechos y en las ayudas necesarias para contrarrestar estas inequidades.

¿Cómo afrontar la violencia de género en las niñas y mujeres con discapacidad? ¿Qué recursos podemos utilizar para en la medida de lo posible, mantenerlas informadas y protegidas?

Afrontar la violencia de género en las mujeres y niñas con discapacidad constituye un reto, por el entramado de las variabilidades significativas que estas poseen y la diversidad de manifestaciones de violencia que viven. Sin embargo, los recursos utilizados por las instituciones educativas, de apoyo o los grupos de familiares pueden emplearse como una vía para ofrecer apoyo. Estos son los Sistemas Aumentativos y Alternativos de la Comunicación (SAAC), formados por signos, gráficos, señales, pictogramas, lengua de señas, lenguaje facilitado y otras vías, que permiten la comunicación para las personas con discapacidades, a quienes supone una brecha acceder a la comunicación con el lenguaje hablado.

Este sistema de señales y símbolos facilitaría su empleo para colocar mensajes de ayuda y apoyo psicológico, así como información sobre espacios a los cuales dirigirse ante situaciones de acoso, violencia y/o vulnerabilidad de sus derechos.

El uso de mensajes acompañados de texto corto e imagen, u otras variantes sonoras y visuales, ofrece la comprensión de las ideas esenciales para enviar mensajes tales como:

  • Puedes contar conmigo, ¿qué te sucede?
  • ¿Cómo proteger tus partes íntimas y tu cuerpo?
  • Ante una agresión, trata de llegar a un lugar seguro en el hogar o donde estés, en el sitio de cuido.
  • Colocar en pancartas, a relieve y en braille, los números telefónicos de ayuda.
  •  Secuencias de láminas para indicar qué hacer para protegerse ante la covid-19 o el maltrato.
  • Sistemas de alarmas sonoras, no agresivas.
  • Descripción de los entornos para las niñas y mujeres con baja visión o ciegas, lo que les facilitaría su protección y cuidado.
  • Diseño de caritas de emociones, mediante las cuales la persona pueda indicar cómo se siente.
  • Otra de las vías es la educación emocional, para minimizar el riesgo y afrontar la violencia. Estos pueden ser:
  • Ofrecer espacios para una convivencia agradable, con juegos, canciones deportes, que puedan realizarse desde casa o al aire libre, cumpliendo con las recomendaciones sanitarias.
  • Estimular y sostener comunicación virtual con la familia y cuidadores, así con las mujeres y niñas, siempre que sea posible, para sostener el contacto emocional.
  • Ofrecer contactos con iguales, con protección, como recursos de resiliencia.
  • Tener paciencia, ya que todas las personas están padeciendo de fatiga pandémica y estas en particular, por lo limitadas a veces de las circunstancias, se sienten ansiosas y deprimidas, al no entender qué sucede, qué les impide su rutina diaria.

Es cierto que los retos y las demandas nos colocan en situaciones de creatividad constante como activistas, docentes, familiares, especialistas, cuidadores y otresx actores sociales, garantes de los derechos de las personas con discapacidad, fundamentalmente mujeres y niñas. Pero la sororidad es también ofrecer equidad e igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, desde una mirada inclusiva. Rebasar la pandemia y continuar el trabajo para eliminar la violencia de género y las desigualdades sociales de estos grupos en situación de vulnerabilidad sigue siendo una tarea pendiente.

La mirada a la violencia de género en estas poblaciones en situación de vulnerabilidad, nos coloca en un constante desafío para garantizar la equidad, la inclusión social, la salud y la perspectiva de género y derechos, en continuidad con el cumplimiento de la Agenda 2030, sus metas y objetivos, desde todos los contextos. Se impone un discurso continuado de este tema.

[i] PDF/ONG inclusiva. Chile. Primera Encuesta con Alcance Internacional sobre personas con discapacidad y Covid19. Primer Informe. Abril, 2020. Autores Carlos Kaiser M; Loreta Brossard F; Jorge Gallardo C; Natalia Hermas M; Diego Mellado R.

[ii] PDF. Naciones Unidas. Derechos Humanos y Covid 19. Los Derechos Humanos en el centro de la respuesta. Temas destacados Covid 19 y los Derechos de las personas con discapacidad. 30 /abril/2020. Pag. 7. ¿Cual es el impacto del Covid19 en el Derecho de las personas con discapacidad a la protección de la violencia?

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